Antes de nada, tenemos que agradecerle la cesión de las fotos al que ya es el fotógrafo oficial de las fiestas del Huebra, muchas gracias Jose Mari.
Tras los agradecimientos, tenemos que empezar por algún lado, y por qué no empezar por los camareros del evento, en esta ocasión unos demonios de armas tomar.
Entre copa y copa, aparecían donde menos te lo esperabas, incluso detrás de la viuda negra.
Olvidar la clásica imagen de angel y demonio, uno a un lado y otro a otro lado, las viudas negras de la orilla del Huebra sólo tienen dos demonios, nada de angelitos buenos.
Besitos para ellas y abrazos para ellos.
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