Pero que cojones... ¿en mi blog?

El reloj de la plaza

Testigo permanente de todo lo que acontece en el pueblo, contabilizando con sus ciento quince años el imparable paso del tiempo, todos hemos oído sus campanadas.

Se llega a él subiendo, a veces trepando, 47 peldaños de la escalera en la torre del ayuntamiento. Tras alcanzar este nivel, se puede entrar en el cuarto que alberga el mecanismo del reloj.

El reloj que nos proporciona campanadas cada media hora, fue construído en Palencia, en el año 1897, por el constructor de relojes Moisés Díez. Se trata de un sistema de cuerda con pesas, péndulo y una sóla esfera. El reloj cuenta con dos pesas, una se encarga de proporcionar la energía para que el propio reloj funcione y la otra es para activar las campanas de la torre para marcar las horas.

Cuando el reloj tiene la cuerda completa, puede funcionar apenas algo más de 24 horas, lo que obliga al alguacil, encargado del mantenimiento, a darle cuerda al reloj todos los días. El reloj se pone en hora utilizando una pequeña esfera situada en el propio cuerpo de engranajes, conectada directamente a la esfera exterior.

Ya conocemos un poquito más de nuestra querida orilla del Huebra.

Besitos para ellas y abrazos para ellos.

3 comentarios :

  1. El reloj tiene 115 años no 105 que diez años se notan,pobrecillo, aunque no creo que le importe mucho ya que no los aparenta!!!

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  2. Corregido, muchas gracias por el apunte

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  3. jajaja es igual, por el parece que no pasa el tiempo!!! :)

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