Quinto arriba, quinto abajo, se encuentra la peña de la cantera, que nunca falla en estos eventos, aunque en esta ocasión se presento en varias fases... de disfraces quiero decir.
Entre mosqueteros e indias aparecieron Pedro y Wilma Picapiedra, y dos mariquitas llegaron revoloteando hasta el multiusos.
Son nuestra cantera, y ya están dando sus frutos, preparan sus disfraces en casa para dejarlos rayando la perfección y, claro, la abuela no las deja salir sin sacarles una fotografía.
Los canteranos, sin embargo, optaron por disfrazarse de mosqueteros, con sus afiladas espadas y sus sombreros de ala ancha se presentaron en la orilla del Huebra a disfrutar de la fiesta.
Y por fin un retrato de la pareja de la fiesta, al menos en cuanto a disfraces, Pedro y Wilma Picapiedra acudieron sin su troncomovil, pero con muchísimas ganas de pasarlo genial.
Y como diría Pedro: yabadabaduuuuuuuu.
Besitos para ellas y abrazos para ellos.
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